Anuário da Indústria de Implementos Rodoviários 2018

15 The color has changed “There are times when things get to be more than we think we can handle. Hold on, because all this will soon pass.” So goes the song “Felicidade” by Marcelo Jeneci, but it could have come from a relieved Brazilian manufacturer of road implements in early 2018. After all, those who have heroically endured three consecutive years of this domestic market with production in free-fall and who are now at the beginning of a long-awaited recovery are fully qualified to offer advice the most incredulous businesspeople to keep going under any circumstances. In fact, the worst has passed, according to a lot of executives and leaders interviewed for this yearbook. While 2018 will not make up for everything that has been lost, it will allow the industry to get back into the black instead of being in the red, as it has in recent years. More than that, it will be a period of building the base and concepts that will create an industry that has been toughed up by the crisis and is more insightful, much better prepared for any other upheaval - which, fortunately, no one can see on the horizon now. And that’s how to keep going! The editors El color cambió “Hay momentos en los que las cosas parecen pesar más de lo que uno cree que puede aguantar.” Esas palabras son parte de la canción “Felicidad”, del compositor Marcelo Jeneci, pero seguramente también podrían haber salido de la labra de algún aliviado fabricante brasile- ño de implementos viales durante el comienzo de 2018. A fin de cuentas, quien soportó heroicamente tres años seguidos de mercado interno y producción en caída y sin freno, y ahora se encuentra con el inicio de la tan soñada reactivación, tiene total cualificación para aconsejar al más incrédulo empresario a perseverar bajo cualquier hipótesis. De hecho, lo peor ya pasó, así lo entienden los tantos ejecutivos y dirigentes oídos para este anuario. Si bien el año de 2018 no traerá de regreso de una sola vez todo lo que se perdió, permitirá que las planillas del sector exhiban, cada vez más, el color azul en el lugar del rojo que imperó durante los últimos años. Más que eso, debe configurarse en un período para que se creen las bases y conceptos que asegurarán una industria – ahora debidamente vacunada después de tamaña crisis - aún más perspicaz, mucho más preparada para cualquier otro eventual sobresalto que, afortunadamente, nadie vislumbra en el horizonte próximo. ¡Y que siga así! Los editores

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