Anuário da Indústria de Implementos Rodoviários 2019

13 L a industria de implementos viales se encuentra en el camino se- guro de la recuperación. Luego de coleccionar resultados negati- vos, el sector ha estado registrando variación positiva en los negocios. Eso trae aliento para que los liderazgos de las empresas apuesten en la ampliación gradual de sus actividades, pero con moderación. Eso porque nadie se ilude con los números, clasificándolos como crecimiento. Lejos de eso. Nuestras pérdidas sumaron dos tercios del mercado interno y reponer esos negocios lleva tiempo y no depende solamente de los fabricantes de implementos viales. La reactivación de la economía en todos los niveles es fundamen- tal para nuestra recuperación. El segmento fabricante de implementos viales, por estar directamente conectado a la reactivación de los nego- cios de otros sectores, es, con toda seguridad, uno de los principales interesados en el éxito de la política económica del gobierno. El campo, como ya era esperado por las sucesivas grandes cose- chas, es el ambiente en donde las primeras señales de recuperación surgen y, con eso, el sector de agronegocio ha estado desarrollando el papel de motor de arranque de la recuperación económica. La in- fluencia en el desempeño de nuestra industria fue directa. La reposición de negocios entre los fabricantes de remolques y semirremolques se aceleró y en 2018 el balance final apuntó 79,21% de variación positiva. Ya para el sector de carrocería sobre chasis el resultado llegó a los 28% sobre el total de 2017, una variación menor proveniente del aún lento giro de negocios en las ciudades, que in- fluencia directamente las ventas de esa modalidad de implementos. Por esa diferencia el balance final de la industria señaló que la recu- peración en un año sobre el otro alcanzó la marca positiva de 49,1%. Nadie espera ni anhela medidas gubernamentales que hagan con que los negocios salten de la noche a la mañana. Es mejor caminar a pasos seguros y firmes que con velocidad. Pero algunos movimientos son importantes y se han estado implementando con éxito. El programa de privatizaciones es uno de ellos. Nuestra historia reciente nos enseña que pasarle a la iniciativa privada determinadas operaciones – como se hizo en el caso de los aeropuertos – tiene siempre un reflejo en la generación de nuevos negocios a corto, medio y largo plazo. La continuación de ese programa y de otras iniciativas similares traen, por si solas, la posibilidad de oportunidades de negocios para la industria. Porque, mejor que conceder beneficios, es dar soporte al desarrollo de los negocios en un ambiente sostenible, sin malabaris- mos o los beneficios artificiales del pasado – muy nocivos en sus efectos y que seguramente no se harán extrañar. Norberto Fabris presidente de ANFIR Año de recuperación con cautela