29 Entidades del sector automotriz no ven espacio para crecimiento robusto este año Cautela con 2022 En una de las proyecciones más difíciles de la historia, como lo admitió la dirección de Anfavea al inicio del año, las entidades del sector automotriz están apostando en el crecimiento de los negocios en 2022, pero con índice modesto, en general, de apenas un dígito. Son varios los factores que impiden un mayor optimismo en el sector, entre los cuales están las restricciones en la oferta de productos generadas por la falta de semiconductores, alta de los intereses y de la inflación y mayores dificultades en obtener crédito. También pesa el hecho de ser un año electoral, y la reducción del ritmo de las ventas al inicio del año por la diseminación de la variante ómicron. En la cuenta de las proyecciones de las entidades que representan montadoras, concesionarias, autopartes y el transporte en el país, Anfavea es la que apuesta en mayor índice de expansión en 2022. Proyecta un alta del 9.4 % en la producción, con 2,46 millones de unidades de vehículos, incluyendo livianos y pesados, y del 8.5 % en las ventas internas que llegaron a los 2,3 millones de vehículos. El segmento de camiones, según evalúa Anfavea, puede crecer hasta el 10 %, para las 157 mil unidades, mientras que el de automóviles y comerciales livianos tendrá alta un poco menor, en la franja del 8.4 %, para los 2,14 millones de unidades. Ya Fenabrave, estima expansión de apenas 4.6 % en el número de licencias para aproximadamente 2,22 millones de unidades. Por segmento, el menor índice seria en los automóviles, de apenas 2.9 %, con algo cercano a los 1,6 millones de licencias. Las ventas de camiones tendrían mayor expresión, del 7.3 %, para aproximadamente 136,6 mil unidades. La proyección de Sindipeças, de alta del 4.8 % en la facturación de la industria de autopartes, es similar a la de Fenabrave. Igualmente, el presidente de NTC&Logística, Francisco Pelucio, no encuentra espacio para una retomada sustancial en 2022: “El transporte de carga es reflejo del producto interno bruto, de dos a tres veces su índice. Como la perspectiva es de un muy bajo crecimiento del PIB, el sector no tiene mucha expectativa. Sin mencionar que la escalada de aumento de los insumos, si continúa, puede dificultar bastante”. El presidente de Anfavea, Luiz Carlos Moraes, comenta que, al contrario de los años anteriores, esta vez las proyecciones no están llevando en cuenta el potencial del consumo. El mayor peso es el de la oferta, aún afectada por la falta de componentes electrónicos. Él recuerda, incluso, que la variante ómicron no fue tomada en cuenta en las previsiones de la entidad. De positivo en 2022, según Moraes: la agroindustria y la demanda reprimida de 2021, que puede propiciar ventas de este año – no concretadas en el semestre pasado. “Pero el desempleo y el alza de los intereses y de la inflación preocupan, como también las proyecciones de un PIB prácticamente estable”, comenta el ejecutivo, reconociendo riesgos adicionales procedentes del proceso electoral y del necesario equilibrio fiscal. El presidente de Fenabrave, José Maurício Andreta Júnior, reconoce que 2021 fue un año complejo y que aún hay dudas respecto al comportamiento del mercado a lo largo de este año. Pero cree que, en un primer momento, hay espacio para que el mercado siga creciendo, aunque reconozca que el alza de los intereses merece atención. “Las instituciones financieras se han estado mostrando más selectivas en la liberación de crédito”, pondera. El presidente de NTC&Logística, a su vez, recuerda que el primer semestre de 2021 fue muy bueno, pero afirma que los últimos seis meses del año han decepcionado. “El transporte vial de carga sufrió con la incertidumbre ocasionada por la pandemia, así como también por los elevados aumentos de los insumos”, comenta Pelucio, citando las alzas del 51.3 % en el aditivo Arla32, del 45.6 % en el combustible, del 34.12 % en el precio de los vehículos, y del 24.83 % en rodaje. “Un hecho favorable del 2021 es que no tuvimos un PIB negativo”. Dan Ioschpe, de Sindipeças, dice que la evolución del covid-19 aún dificulta las proyecciones en Brasil y en el mundo. “Se espera un año más favorable de parte de la oferta, pero más desafiador de parte de la demanda, por la alta inflación, por los intereses, y los efectos de todo esto en la actividad económica”, destaca el empresario. Por las proyecciones preliminares de Sindipeças, el sector puede cerrar 2022 con facturación nominal de R$ 166 billones, lo que representaría un crecimiento del 4.8 %. Son números que, según Ioschpe, aún pueden ser revisados a partir, incluso, de la consolidación del balance del 2021. “Vamos a seguir vigilantes y activos para que podamos voltear la página pronto. Sin embargo, para que el crecimiento sea perenne y sostenible, defendemos una agenda que elimine los obstáculos horizontales hacia la competitividad que golpean todos los sectores de la economía de nuestro país. Y también políticas públicas que aceleren la innovación y nuestra integración con el mundo, preferentemente a través de tratos internacionales.”
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