43 Una extensa avenida de retos y oportunidades para el sector automotriz mundial fue abierta en los últimos tiempos. Las transformaciones que se materializan a cada día tienen la capacidad de transformar el sector como nunca se había visto en los últimos 50 años. Las nuevas alternativas de propulsión (eléctrica, híbrida y célula de combustible), el diseño innovador asociado a las propiedades de la tecnología asistida, la conectividad y eficiencia energética – en comunión con los llamados mundiales hacia la sostenibilidad y descarbonización – y las perspectivas para los vehículos autónomos y aéreos/voladores requieren de los líderes atención, organización y preparación para ese momento tan singular que el sector atraviesa. Los cambios en curso han influido en la ubicación de las unidades de producción, en el compromiso de las marcas, en la competencia - sobreponiéndose a la unión entre competidores a fin de soportar las grandes inversiones, en la diversificación y difusión de nuevos conceptos, bien como en la comercialización y marketing de los productos. En otras palabras, la estrategia en los negocios está siendo afectada por completo. Desde el fabricante de automóviles hasta el fabricante de componentes y piezas, desde el distribuidor hasta la cadena minorista, pasando por el segmento de reparación y de implementos viales, todos ya se dan cuenta de las rupturas que tocan la puerta. En este escenario, la pandemia del Covid-19 aceleró dichas tendencias y agudizó el comportamiento de las nuevas generaciones que, aunque no ignoren los vehículos motorizados, redujeron su interés por la propiedad y el uso. El compartir y la búsqueda por alternativas sostenibles para el desplazamiento en los principales centros urbanos abrió alternativas de negocio como la suscripción de vehículos. En Brasil hay oportunidades interesantes y parte de ellas ya está servida. La continuidad del “Rota 2030” puede asegurar inversiones en investigación, desarrollo e innovación (P, D & I) para el desarrollo de nuevas tecnologías y la digitalización de las empresas del sector. En su primera fase, el “Programa Renovar” apunta hacia la sustitución de camiones, autobuses e implementos viales con más de treinta años por modelos con menos tiempo de uso. Además, la diversidad y la calidad de nuestra matriz energética tienden a permitir soluciones como el etanol y el hidrógeno verde, lo que nos permitiría un puesto de destaque en el escenario mundial. En estos términos, le correspondería al gobierno asegurar condiciones adecuadas, reduciendo el hambriento “Costo Brasil” y promoviendo acciones que disminuyan la inestabilidad económica y la inseguridad jurídica. El futuro de la cadena automotriz en Brasil puede basarse en la prosperidad y en el protagonismo, a pesar de que, en casi una década, la producción y las ventas hayan estado muy por debajo de la capacidad de producción de los 4,5 millones de unidades. Entre 2015 y 2022 se han producido, en promedio, 2,5 millones de unidades, y vendido alrededor de los 2,1 millones. Para el 2023, las proyecciones reproducen un desempeño parecido. Mientras que Anfavea proyecta un crecimiento de la producción del 2,2% (2,42 millones), Sindipeças vislumbra una estagnación (2,37 millones) en relación al año anterior. La historia de las siguientes décadas aún no se escribe. Es posible trazarla de manera distinta. Con políticas y estímulos correctos, estrategias adecuadas y aprovechando el potencial que tenemos, podremos declararle al futuro que nos toca la puerta: “¡bienvenido!”. En el sector automotriz, el futuro toca la puerta El futuro de la cadena automotriz en Brasil puede basarse en la prosperidad y el protagonismo Por George Rugitsky, economista jefe de ANFIR y director de Economía y Mercados de Sindipeças/Abipeças
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